Este tipo de toldo es adaptable a múltiples espacios, y se instala principalmente en balcones y terrazas que dispongan de techo.

Generalmente, permanece enrollado en la parte superior de la balconera que se despliegan y repliegan con el clásico sistema de manivela larga en un lateral.

Disponen de unos brazos abatibles con el fin de que si se pretende que circule más el aire o una visión exterior de la calle, anclados a la barandilla con un sistema fácilmente practicable, permiten separar dicho todo desde su posición vertical a una posición inclinada hacia el exterior, con un espacio saliente aproximadamente de 50 cm.

Es un toldo ideal para balcones, terrazas, cerramientos entre muros, ya que puede sujetarse a través de sistemas de ganchos o puentes abatibles en el caso de barandillas, que permite tener el tejido siempre en tensión.

Como todos nuestros toldos, se pueden realizar en distintos modelos de estampado y colores, en función de la uniformidad de la fachada si es una multi propiedad o al gusto del cliente,  adaptada al aspecto arquitectónico si se trata de una casa.

La calidad de los materiales es ultra resistente, con protección a los rayos ultravioletas, y las instalaciones están pensadas para resistir fuertes vientos, aún que es aconsejable el plegado de los mismos si las condiciones meteorológicas así lo aconsejan.